miércoles, 16 de enero de 2013
La banda sonora de nuestras vidas...
Hace ya muchos años que existe la música, canciones que describen lo que sentimos, o que nos dicen lo que necesitamos oir. Yo, como otras muchas personas, creo que es el arte más bonito que hay, y que la vida sin música sería como una película de cine mudo, en blanco y negro y sin gracia. Si te gusta la música tanto como a mí, entenderás de lo que hablo.
Nuestro camino por la vida es como el camino de un protagonista por su película, y la banda sonora de la película la ponemos nosotros. Solemos decir que somos masocas al ponernos música triste cuando estamos mal, pero, ¿Os imaginais que a una escena muy triste de una película le pusieran una banda sonora alegre? La música nos acompaña, es uno de los mejores compañeros que tenemos, y sería absurdo que fuera en disonancia con nuestro estado anímico...
Compartir una canción con alguien es algo muy significativo, hay gente que no le da ninguna importancia, pero eso es porque no entiende el valor de una canción. Las canciones recuerdan lugares, los lugares recuerdan personas, y las personas nos recuerdan emociones, las canciones están muy ligadas a todo eso. Escuchar una canción en un momento de alegría puede hacer que siempre que estes alegre necesites escuchar esa misma canción, y viceversa, puede que una canción te anime más que muchas palabras. Hay veces que ni siquiera es necesario estar escuchando la canción para adjudicarla a un momento especial.
¿Alguno tiene como canción especial alguna de reggaeton? No conozco a nadie que la tenga, y es porque (aunque puede que te recuerde a alguna fiesta o alguna salida con tus amigos) no transmite sentimientos, yo hablo de esas canciones en las que cierras los ojos y te ves en ese lugar, en ese momento del tiempo, sintiendo exactamente lo mismo que entonces. Eso sí es música, eso sí es arte.
¿Y si no sólo hablamos de oirla si no de tocarla? la magia de tener un instrumento en tus manos, de ser tu mismo el que haga que las notas suenen... Sin duda alguno estará pensando que estoy exagerando, que un par de canciones no dan para tanto, y a esas personas les diría que no saben lo que se pierden. Hemos escuchado alguna vez que nuestra almohada es la que seca nuestras lágrimas, la que recoge nuestros sueños, y la que aguanta nuestros enfados, pues yo diría que la música hace más que eso, no sólo seca, recoge y aguanta, también habla y comprende. Como dice Dani Martín en su canción titulada (valga la redundancia) "Canciones": "Aquí hago lo que quiero, aquí cuento mis miedos y me siento mucho mejor"...
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